Hoy comenzamos una serie de entradas relacionadas con Rovaniemi (Laponia finlandesa) y cercanías aprovechando que hemos hecho una escapadita a estas tierras. Y para comenzar esta serie, qué mejor que hablar de Papá Noel, ahora que se acercan las navidades.
|
Santa Claus Village. |
Si el año pasado os contamos la
visita de Papá Noel a Helsinki, este año toca contar nuestra visita a su residencia oficial. Santa Claus Village es el punto de encuentro con Papá Noel. Es un pueblo que los elfos crearon para permitir que todo el mundo pueda conocer en persona a Papá Noel y, a la vez, preservar la privacidad de su casa en el monte llamado Korvatunturi. Este pueblo está situado en pleno Círculo Polar Ártico (de hecho, atraviesa el pueblo) y muy cerca de Rovaniemi (a unos ocho kilómetros). Se puede llegar fácilmente en coche, taxi, o con el autobús de Rovaniemi número ocho. En nuestro caso, la llegada fue un tanto peculiar, ya que llegamos en trineo tirado por renos.
|
Llegando a Santa Claus Village en trineo. |
El edificio más importante del poblado es la oficina de Papá Noel, en la que puedes conocer en persona a Papá Noel y hacerte una foto con él. Eso sí, sólo foto oficial (por el "módico precio" de veinticinco euros en su versión básica) y nada de foto con tu propia cámara. Pero aún así no deja de ser algo que hay que hacer una vez que estás allí. Y como todo el mundo quiere conocerle, la fila puede ser muy larga, tanto que si no llevas reserva con más de dos semanas de antelación puedes llegar a quedarte fuera si hay demasiada gente.
|
Papá Noel te espera detrás de la puerta. |
Además de la oficina para conocerle, también está la oficina de correos oficial de Papá Noel. En ella puedes escribir cartas y postales para enviar a tus familiares y amigos con sello y matasellos de la mismísima oficina de correos oficial. El precio no es muy elevado (ochenta céntimos por sello y precio variable por postal), aunque si quieres asegurarte que llegue para Navidad, hay que pagar un extra de siete euros.
|
Escribiendo cartas. |
Como hemos dicho, el Círculo Polar Ártico cruza el pueblo y para señalizarlo, hay unos postes que recorren el pueblo con una línea luminosa que indican el lugar por donde pasa. Además de estas luces, hay muchas otras, procedentes de los árboles de Navidad y otros elementos decorativos. Y, como no podía ser de otra forma, también hay dos muñecos de nieve gigantes a ambos lados de la oficina de Papá Noel.
|
Círculo Polar Ártico. |
Además de todo lo anterior, también se pueden encontrar, como no, tiendas de souvenirs de todo tipo, restaurantes y cafés. Y, por si el entretenimiento fuera poco, también hay otras actividades, como esculturas de hielo, cabañas con hogueras para entrar en calor o pistas para tirarse con trineos. En resumen, un lugar para que toda la familia pase un rato agradable.