Después de llevar un tiempo en Finlandia, hace unos meses nos decidimos a apuntarnos a estudiar finés en la Universidad de Helsinki. Ahora que hemos acabado el primer curso, vamos a contaros las sensaciones que nos ha dejado.
Antes de empezar a hablar del idioma finés, queremos aclarar que no, no está claro (atendiendo a la RAE) si la palabra correcta para llamar al idioma es finlandés o finés. Parece que la palabra finlandés se reserva más para aquellos nativos de Finlandia, mientras que la segunda se refiere al idioma, pero es algo tan sutil que es difícil que no se utilicen ambas acepciones indistintamente.
El finés es uno de los dos idiomas oficiales de Finlandia (el segundo idioma oficial es el sueco) y es hablado por la gran mayoría (alrededor del 90% de la población considera que el finés es su lengua madre, mientras que el 5% considera el sueco como lengua madre). Aunque la gran mayoría de finlandeses habla correctamente inglés, el finés es el lenguaje que utilizan a diario (obviamente) y, por lo tanto, es necesario para la gran mayoría de puestos de trabajo (se salvan, por lo general, los trabajos científico-técnicos, afortunadamente para nosotros).
Del mismo modo que sucede en otros países, el idioma cambia según regiones, tanto en acento como en la forma de hablar. Además, el finés formal o escrito (el que te enseñan en las clases) es muy diferente del finés hablado, ya que en este último se tiende a modificar y acortar las palabras.
Dicen que el finés está entre los cinco idiomas más difíciles de aprender del mundo (la clasificación puede variar según a quién preguntes). Os podemos asegurar que es bastante complicado, ya que cada palabra es modificada en función de cómo se va a usar y además, las palabras se suelen juntar para formar nuevas palabras. Hay que reconocer que es un lenguaje con muchas normas, pero, si sabes aplicar las normas, es muy difícil equivocarse, ya que existen muy pocas excepciones a las mismas. Lo complicado está, claro, en entender, aprender y recordar usar todas esas normas.
Algunas peculiaridades del idioma son:
- El finés no tiene futuro. No nos referimos a que se vaya a extinguir, sino que no existe el tiempo verbal futuro. Para expresar acciones venideras, se utiliza el contexto.
- Tienen ocho vocales (a, o, u, e, i, ä, ö, y), separadas en tres grupos, según armonía vocal.
- Hay muy pocos verbos irregulares.
- Tienen una cosa llamada partitivo que, además de provocar quebraderos de cabeza en los estudiantes de finés, se utiliza en un gran número de ocasiones.
- No hay diferenciación de género.
- No tienen artículos.
Aunque la regla que más nos sorprende a nosotros, es la llamada entre los estudiantes como regla KPT, que dice cómo transformar las palabras que en la última sílaba tienen K, P o T, o combinaciones de ellas y que se utiliza a veces sí a veces no, según el tipo de modificación que le corresponda a la palabra, y a veces en orden directo o (según nos han contado, ya que es de cursos más avanzados) en orden inverso en función del verbo. Vamos, la regla mágica.
Por lo tanto, en respuesta a la pregunta que encabeza esta entrada, la respuesta es sí, el finés es un idioma difícil de estudiar.
Nuestra regla es, ante la duda de cómo escribir una palabra, pon una K, o mejor, dos Ks, que acertarás.
Hyvää päivää !, muy bueno el post !! kiitos paljon :)
ResponderEliminarHola Manuel, muchas gracias y disculpa por haber tardado tanto en contestar!
ResponderEliminarUn saludo
Ola, me preguntaba si habra algun libro en particular que nos puedas recomendar para estudiar fines. Gracias
ResponderEliminarMe ha costado mucho el idioma finlandés , pero está claro que al saber sus reglas , solamente vas aplicando, yo ahora hablo muy lento porque hago ese ejercicio todo el tiempo para no equivocarme uffff
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