Espoo y Vantaa

Espoo y Vantaa son dos ciudades finlandesas situadas a las afueras de Helsinki. Estas ciudades se podrían considerar como las ciudades dormitorio españolas. No obstante, la gente local se siente muy orgullosa de su procedencia y no se consideran ciudadanos de Helsinki.

Ambas ciudades pertenecen al área metropolitana de Helsinki, por lo que el transporte público de la capital llega hasta ambas ciudades, haciendo muy fácil la vida para aquellos que viven allí y trabajan en Helsinki. Los precios de los transportes entre ciudades, eso sí, no son los mismo que dentro de cada ciudad. La vida en estas ciudades suele ser diferente de la vida de la capital. Aquí lo que se busca es el convivir con la naturaleza, por lo que las construcciones suelen estar hechas de tal forma que se respete lo máximo el medio ambiente. De este modo, los edificios suelen estar separados entre sí por abundante vegetación y amplios espacios naturales.

Espoo es la segunda ciudad más poblada de Finlandia. En Otaniemi (distrito de Espoo) se encuentra la Universidad Politécnica de Helsinki (que pertenece a la Universidad de Aalto), lugar del que salen la gran mayoría de futuros trabajadores de Nokia. El campus cuenta con las escuelas de tecnología química, ingeniería eléctrica, ingeniería y ciencias. Y es precisamente en Espoo donde se encuentra la sede central de Nokia, uno de los buques insignia del país. Está planificado que en los próximos años el metro de Helsinki llegue hasta algunas zonas de esta ciudad. Espoo es la cuna de los videojuegos finlandeses y es aquí donde se encuentran las sedes centrales de la mayoría de estas compañías, como es el caso de Remedy Entertainment y de la popular Rovio, creadora de Angry Birds. Dejando a un lado la ciudad, en Espoo también se encuentra el parque nacional Nuuksio, un lugar para escaparse y vivir la naturaleza que tanto gusta en Finlandia.

Edificio principal de la Universidad Politécnica en Otaniemi (edificio diseñado por Alvar Aalto).

Vantaa es una ciudad un poco más pequeña que Espoo, pero aún así es la cuarta ciudad más poblada de Finlandia. El conocido como aeropuerto de Helsinki se encuentra en Vantaa, aunque la distancia al centro de Helsinki no es muy grande y se puede acceder al mismo en unos treinta-cuarenta minutos en autobús. Es por ello que aquí se encuentran las sedes centrales de las compañías aéreas finlandesas.

Entrando en Vantaa.

Kaivopuisto

Kaivopuisto es uno de nuestros parques preferidos en Helsinki. Se encuentra al sur de la ciudad, colindando con el mar Báltico. Es un inmenso parque por el que pasear, ir en bici o incluso hacer esquí de fondo en invierno. Tiene enormes áreas de césped con una colina que lleva al observatorio Ursa y varias salidas al mar. En el área del parque se encuentran también una discoteca con terraza llamada Kaivohuone (cuyo edificio data de 1838) y una cafetería muy popular entre los locales, llamada Café Ursula, en la que se puede disfrutar de un café (un tanto caro incluso para Helsinki) en la terraza con unas impresionantes vistas del mar Báltico y las islas cercanas. Muy cerca del parque se encuentran, también, numerosas embajadas, entre ellas, la española.

Kaivopuisto en las cuatro estaciones.

Kaivopuisto es una buena elección en cualquier estación del año. En primavera, es un buen sitio donde celebrar que el frío invierno ha abandonado la ciudad. Precisamente, es en este parque donde todos los años se celebra el Vappu. En verano, merece la pena pasear, hacer deporte, tumbarse o hacer un picnic en cualquiera de las amplias extensiones de césped. Este año era posible incluso hacer puenting sobre el Báltico. Es un lugar muy tranquilo en el que desconectar y relajarse por completo. Kaivopuisto cambia su color verdoso por un tono rojizo precioso en otoño. En invierno, a pesar del frío, el color del parque cambia de nuevo, pasando a un blanco puro de la nieve. Es en este momento cuando la gente saca los esquíes y trineos y todo el mundo se prepara para pasar un rato divertido y entretenido.

Kaivopuisto es fácilmente accesible a pie desde la plaza del mercado, aunque también se puede llegar utilizando el transporte público, como por ejemplo los tranvías 3T, 3B o 1A.

Café

Finlandia es el país con mayor consumo per capita de café del mundo. La media está en unos doce kilogramos por persona y por año (¡casi cuatro tazas al día!). Es toda una institución en el país, ya que se toma a cualquier hora y en cualquier momento. La cultura del café es tal que en muchos lugares de trabajo se ofrece de forma gratuita. No sabemos si está afición viene de la necesidad de despejarse en las largas noches de invierno o para estabilizar el cuerpo después de caminar con temperaturas bajo cero, pero el caso es que un finlandés sin su café no es un verdadero finlandés.

El café aquí suele ser un café aguado para los gustos españoles. En la mayoría de las cafeterías este café se encuentra en unas jarras situadas al lado de las cajas registradoras y es el cliente el que se sirve la cantidad que desea. Si lo que buscas es un café más intenso, debes pedir un espresso; la cantidad te parecerá ridícula (y más cuando descubras el precio), pero el sabor no tiene comparación. De todas formas, si la cafetería en cuestión no tiene espresso (hay bastantes que no tienen), sólo te queda envalentonarte con su café de jarra o pedir algo más saludable. Otra opción es irte a casa y prepararte tú mism@ el café tan cargado como desees.

Café finlandés de jarra.

Como anécdota personal, hemos de decir que el concepto de café con hielo no se entiende aquí. Vale, el hielo en Finlandia es como una redundancia, pero si se lo ponen a refrescos, batidos y zumos, ¿por qué es tan complicado que entiendan que también se puede poner en el café? Las caras de asombro y las preguntas tipo ¿en serio? son de lo más común cuando lo intentamos pedir de forma directa. Al final, la solución a este problema es sencilla, hay que pedir el espresso (que no café) por un lado y un vaso con hielos por otro (vaso que a veces se entrega lleno de agua, pero eso es un mal menor). Siguiendo esta pauta te aseguras poder tener tu café con hielo sin dejar al camarero o camarera de turno pensativo durante un rato.

Café con hielo.