Como os contamos en nuestra anterior entrada, hace poco estuvimos de visita en el
hotel de hielo de Kemi. Ya que nos desplazábamos hasta allí, había que vivir la experiencia completa, y por eso mismo, reservamos una noche para dormir en el hotel. La pregunta que más nos han repetido nuestros familiares y amigos es:
"pero... ¿qué tal se duerme ahí?" La respuesta es que
se duerme perfectamente. Sí, la habitación está a unos cinco grados centígrados bajo cero, pero no se pasa frío en toda la noche. Y es que, te preparan a conciencia. Una vez se cierran las puertas del recinto, comienzan a preparar las habitaciones para pasar la noche. Cada cama tiene un saco de dormir preparado para las condiciones árticas, dentro del cual hay otro saco de dormir de forro polar. Es decir, que puedes echarte a dormir tranquilamente con un pijama o similar. Eso sí, no te olvides de ponerte unos calcetines y, algo que es muy importante, un gorro que te cubra bien la cabeza y la frente. Entre el saco y la cama hay pieles de reno que aumentan la protección contra el frío.
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Cama de hielo con sacos para dormir. |
La cosa cambia por la mañana. Y es que se está tan caliente dentro del saco de dormir, que se hace complicado salir del mismo, sabiendo el frío que espera fuera para cambiarse de ropa. Pero esa es la gracia de poder dormir rodeados completamente de nieve, ¿no? Aquí las cosas son más tradicionales y por ello las puertas no tienen llave, sino un simple cerrojo por dentro y el despertador del hotel no es la típica llamada telefónica, sino unos golpecitos en la puerta.
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Nuestra habitación. |
Por la mañana, el desayuno se sirve en la cafetería de la cabaña de madera situada junto al hotel de hielo. Después de reponer fuerzas con el desayuno, un taxi viene a recoger a los huéspedes del hotel y les traslada hasta uno de los hoteles cercanos para que puedan ducharse y disfrutar de la típica sauna finlandesa.
Cosas a tener en cuenta en un hotel de hielo
¡No hay enchufes! Así que mejor llevar todos los dispositivos cargados si no quieres ir buscando enchufes por la recepción como un loco.
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Esto es lo que sucede cuando no hay enchufes en las habitaciones, todos los huéspedes buscas lugares alternativos para conectarse. |
Ve al baño antes de ir a la habitación. En caso contrario, ¡buen viaje nocturno al baño a través de la fría noche!
Después de toda la noche a cinco grados bajo cero, las cosas que no estén protegidas van a estar muy frías. Por ello, es recomendable dejar la ropa que te vas a poner al día siguiente entre el saco de dormir y las pieles de reno. De esta forma, se mantendrán a una temperatura agradable por la mañana. Sin embargo, no hay nada que se pueda hacer con los zapatos.
Si tienes pensado llevar un dispositivo electrónico a la habitación, piénsalo dos veces. Dentro del saco no es aconsejable guardarlo, debido a la humedad que se genera. La única opción es dejarlo dentro de los zapatos, pero nosotros preferimos dejar casi todo en la cabaña de madera a salvo de posibles congelaciones. Sí que nos llevamos un teléfono móvil y el resultado fue que amaneció apagado por el frío y no volvió en sí hasta que fuimos a la zona caliente. Lo contrario sucede con el agua, en este caso, es mejor que esté dentro del saco, ya que fuera se congelará por completo durante la noche.