Este año hemos ido (por fin) a la piscina olímpica de Helsinki. Esta piscina, junto con la de Kumpula, son las dos únicas piscinas públicas de exteriores de la ciudad. La piscina fue construida para los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952, aunque se había planificado su construcción para los Juegos Olímpicos de 1940 que no llegaron a celebrarse por motivo de la Segunda Guerra Mundial. La piscina de Kumpula fue construida como piscina de entrenamientos para los mismos Juegos.
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Recinto de la piscina olímpica de Helsinki. |
La piscina es un ejemplo de cómo los edificios de unos Juegos Olímpicos pueden ser utilizados durante mucho más tiempo que el de los Juegos y, además, puede ser utilizada por cualquier ciudadano. Por otro lado, también es un buen ejemplo de cómo Helsinki intenta adaptarse al entorno, ya que se encuentra en una colina y la mayor parte del recinto conserva los elementos naturales existentes como rocas y vegetación.
El recinto cuenta con varias piscinas: una olímpica para natación, una profunda para saltos de trampolín y buceo, otra para niños y una para niños muy pequeños. Lo que más nos llamó la atención es que el agua es calentada, a diferencia de lo que sucede en las piscinas españolas.
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Vista de la piscina olímpica. |
Las piscinas están rodeadas de césped e incluso hay unas gradas en uno de los laterales. También hay varias mesas para hacer picnic y una cafetería restaurante.
Además, hay otras instalaciones adicionales como toboganes, pistas de baloncesto, ping-pong y voleibol, gimnasio e incluso un pequeño lugar para probar esas bolas de aire con las que se puede rodar sobre el agua.
La piscina abre de mayo a septiembre y el precio actual (2014) es de 3,80€.